¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “el no ya lo tienes, ve por el sí”? Seguramente muchas, pero aunque puede ser motivante para conseguir lo que quieres, no es suficiente para lograrlo, ya que debes pensar cómo conseguir esa luz verde con tus acciones y esfuerzos, pero ¿cómo? Tamsen Webster nos habla de ello en su plática “Getting the Green Light”, dentro del programa de conferencias de Litmus Live Week 2020.
No importa qué tipo de comunicación estés tratando de hacer, uno de los puntos principales para evitar el “no” inmediato es construir el caso hacia quien estás emitiendo el mensaje, es decir, contarle una historia que se diría a sí mism@ sobre por qué la acción que quieres que tomen es la adecuada para ellos.
Por ejemplo, cuando quieres conquistar a tu crush, sin saber si le gustas o no, seguramente te importará saber qué busca en una pareja, no porque tú vayas a cambiar de acuerdo a sus necesidades, pero sí para saber que si tienes algunas ventajas de lo que busca puedes usarlo como la mejor historia que contarle para que se interese en ti y se diga asimism@ que puedes ser buen candidat@.
Pensemos que nuestra base de datos es nuestro crush, queremos conquistarlos, así sean clientes fieles y les ofrecemos un nuevo servicio o queremos que sigan consumiendo, o bien un prospecto al que queremos enamorar. Si las cartas de amor que les enviamos, a través de nuestros correos electrónicos, no contienen ideas que sean parte de sus creencias, de sus gustos, de lo que prefieren, no se motivarán a imaginarse con nosotros en una relación, entonces hay probabilidad de que se encienda la luz roja.
Y es que la luz roja que comúnmente se hace más presente es la desconfianza, porque se dibujan escenarios negativos de los consumidores o clientes al pensar en que pueden “arrepentirse” si toman la decisión equivocada luego de dar un “sí”, lo mismo ocurre con una relación amorosa, ¿no es cierto? pero esa es otra historia.
Es por eso que si consideras emitir nueva información al público o a tus prospectos, debes tener en cuenta que lo validarán según sus propias experiencias y si cumple con “lo quiero” y “lo creo”, tienes más posibilidades de prender la luz verde. Recuerda que los consumidores son personas, y cuando reciben órdenes o mensajes con recomendaciones, lo pondrán en cuestión, aún si ellos “lo quieren”, así que será más fácil entrar en su mundo si les presentas una situación que identifiquen, se apropien y entiendan por qué les conviene decirte que sí.
Ahora, es imprescindible no sólo trabajar en que la gente “te crea”, sino que crea que cumplirás y que ese escenario o caso que les presentaste sí lo van a vivir o sí lo han vivido. Aquí la importancia de conocer a tu target.
Es importante transmitir y empoderar a tu audiencia, pues para los humanos es importante no sólo ser, sino creer que son inteligentes, capaces y buenos, y mientras más puedas poner esta base en tus mensajes, es probable que obtengas luz verde. He aquí la relevancia de contar historias, porque al ser seres racionales, nos las contamos para justificar nuestras decisiones o hacer toma de ellas.
Así que, en este mundo, en el que queremos convencer a alguien de querer algo, es importante no olvidar qué les estamos ofreciendo, ni a quienes les ofrecemos y en qué creen ellos. La respuesta está en hacer que lo invisible, esa creencia, sea visible.