Para un negocio, mirar hacia el futuro es de suma importancia, pues le permite optimizarlo, determinar qué productos debe ofrecer y cómo puede mejorar el servicio; pero el conocer lo valioso que es un cliente a lo largo del tiempo y mantener su lealtad es imprescindible para el éxito. Es por ello que el Customer Lifetime Value (CLV) es una métrica que debes considerar en tus estrategias de marketing.
Y… ¿qué es el CLV?
Como ya lo mencionamos, es una métrica que define el valor de un cliente para tu negocio, durante la relación con el mismo. El CLV puede variar según los objetivos que tengas en tu compañía o marca; además, al medirlo en comparación con el Cost of Customer Acquisition (CAC), ó Costo de Adquisición de Clientes, tienes la posibilidad de conocer en qué tipo de clientes debes invertir. Recordemos que es menos costoso mantener clientes ya existentes que ganar nuevos. De esta forma, si tu negocio tiene un alto CLV quiere decir que la lealtad es alta y podrás hacer segmentaciones convenientes.
Aunado a eso, hay diversas ventajas que el Customer Lifetime Value tiene para ti y tu negocio:
- Te permite conocer el impacto financiero de campañas de marketing y alinearse a los objetivos económicos
- Aprendes a priorizar el tiempo en adquisición de clientes con más valor
- Logras una gestión efectiva de las relaciones con tus clientes, lo cual resulta en una mayor rentabilidad
Ahora que sabes la importancia de conocer el Customer Lifetime Value, ¿cómo debes calcularlo? Sólo hay que seguir algunos sencillos pasos:
- Valor de compra promedio: divide el número de ingresos totales de un periodo determinado entre el número de compras dentro del mismo periodo.
- Tasa de frecuencia de compra promedio: divide el número de compras entre el número de clientes únicos que compraron durante el mismo periodo de tiempo.
- Valor de cliente: multiplica el valor de compra promedio entre la tasa de frecuencia de compra promedio.
- Vida útil del cliente: es el período de tiempo que normalmente dura una relación con un cliente antes de que éste se desconecte de tu negocio.
- Obtenga el CLV: Multiplica el valor del cliente por la vida útil promedio del cliente.
¿Qué sigue?
Después de conocer el CLV de tu negocio es momento de interpretar los números, ya que no sólo se trata de estimar cuántos ingresos puedes esperar que un cliente promedio genere, sino de planear estrategias para mejorar dicho número, lo cual se traduce en perfeccionar y aumentar la satisfacción y retención del cliente.
De acuerdo a nuestra experiencia, sabemos que mantener la relación negocio-cliente es una de las claves más fuertes para el éxito de una marca o empresa, y destacamos la importancia de saber cuándo estar presentes y agregar valor relevante a la vida de las personas y consumidores, contáctanos para saber más acerca de ello y lograr la optimización de tu negocio.